Cuantas mercancias habrán pasado por ella, cuantos pasajeros habrán tomado su tren para viajar a otros lugares, hoy no quedan más que sus muros contemplando como aún el tren pasa a su lado sin hacer ninguna parada.
En verano Extremadura se convierte en unos de los mejores sitios para fotografiar por la noche el gran patrimonio cultural que tenemos que por desgracia se está abandonando hace que haya mil y un lugares donde pasar un buen rato a salvo del justiciero sol del día.
Sirva esta entrada para tener una visión diferentes de nuestro patrimonio.